En un contexto económico y social caracterizado por la incertidumbre, la Facultad de Administración y Economía de la Universidad Diego Portales, junto a la Asociación de Auditores Externos de Chile, presentó los resultados del Estudio de Percepción de Riesgos Empresariales 2025, un trabajo que ofrece una mirada estratégica sobre los principales desafíos que enfrentan hoy las empresas en el país.
El informe se basa en una encuesta aplicada entre el 30 de abril y el 06 de junio de 2025 a 208 directores, gerentes generales y ejecutivos de alto nivel, pertenecientes a diversas industrias como banca, energía, minería, comercio, construcción, tecnología y telecomunicaciones, entre otras. El análisis fue realizado por el Observatorio del Contexto Económico (OCEC) UDP, reafirmando el compromiso de la Facultad con la producción de conocimiento riguroso y aplicado al entorno empresarial.
El objetivo del estudio es comprender, desde la perspectiva de quienes toman decisiones, cuáles son los riesgos más relevantes que enfrentan las empresas chilenas y cómo los están gestionando. Esta edición hace especial énfasis no solo en identificar los principales factores de riesgo, sino también en examinar las capacidades internas de respuesta: desde la existencia de comités y políticas de riesgo, hasta el uso de tecnología e inteligencia artificial en la gestión preventiva.
Cambios regulatorios y riesgos de mercado lideran preocupaciones
Los resultados del estudio muestran que los cambios regulatorios y legales (37%) y el riesgo de mercado (34,6%) encabezan la lista de preocupaciones empresariales. Este último incluye factores como la inflación, la tasa de interés y el tipo de cambio. Les siguen la delincuencia y la seguridad pública, con énfasis particular en sectores como el comercio y el transporte.
Al respecto, el decano de la FAE UDP, Mauricio Villena, afirma: “En tiempos de incertidumbre política y cambios regulatorios, tensiones globales y desafíos tecnológicos, las empresas chilenas deben mostrar que la resiliencia y la adaptación son sus mayores fortalezas. Cada riesgo identificado es también una oportunidad para innovar, fortalecer la gobernanza y construir un futuro empresarial más sólido y sostenible”.
Uno de los focos del estudio está en la transformación digital y cómo ésta afecta la gestión del riesgo. El 61,5% de los encuestados cree que sus empresas están hoy más expuestas a ciberataques sofisticados, especialmente en sectores como minería (76,5%) y banca (72,7%).
Por otra parte, la inteligencia artificial (IA) es vista por un 49% como una herramienta útil para mejorar la gestión del riesgo, aunque un 40,9% advierte que también amplifica ciertas amenazas emergentes. Un 81,3% de las empresas declara usar IA en alguna medida, aunque con distintos niveles de madurez y regulación.
El estudio revela que el 64,9% de las empresas cuenta con políticas de gestión de riesgos alineadas con su estrategia, y un 45,7% ha constituido comités de riesgo en sus directorios. No obstante, un 12,3% de las organizaciones que enfrentaron un evento de riesgo en el último año no contaban con políticas formales para gestionarlos.
La presentación del informe se realizó el miércoles 23 de julio y estuvo a cargo de Adriana Cabello, directora de la Escuela de Auditoría UDP. A continuación, se desarrolló un conversatorio moderado por el periodista Nicolás Paut, con la participación de destacados referentes del mundo empresarial: Lorenzo Gazmuri S. (director de empresas y presidente de la ACHS), María Alicia Montes, CFA (gerente de Asset Allocation en AFP Cuprum) y Julian Herman (Managing Director & Partner en Boston Consulting Group – BCG).
El encuentro fue valorado por el presidente de la Asociación de Auditores Externos de Chile, Arturo Platt, quien subrayó: “Buscamos aportar información relevante y confiable para que las empresas tomen mejores decisiones, en un contexto donde la complejidad y la velocidad del cambio exigen una comprensión más amplia del riesgo”.
Desde la FAE UDP destacan que la articulación entre el ámbito académico, gremial y empresarial ha sido fundamental para el desarrollo de este estudio: “La colaboración entre distintos actores demuestra que es posible construir conocimiento útil y aplicable cuando se comparten propósitos comunes”, señala la introducción del informe.
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