Carolina Molinare - Ex-Ante
30 / 06 / 2023
Los datos de empleo para el trimestre marzo-mayo 2023 son sorpresivos positivamente. Existe un importante repunte de la creación de empleo asalariado formal privado y una caída del empleo por cuenta propia. Sin embargo, hay que mirar con cautela los datos, dado que, existen aumentos relevantes en la generación de empleo particularmente en el asalariado privado informal, es decir, trabajos que son bajo subordinación, pero los empleadores no están enterando las cotizaciones de vejez o salud, lo que da cuenta de que el mercado laboral está debilitado.
Un segundo elemento a considerar es que se necesitan nuevos datos para confirmar esta tendencia sorpresiva en el mercado laboral, dado que se requiere más información que respalde que dichos cambios se mantendrían en el tiempo. Por último, todavía persisten cifras elevadas de desempleo y falta recuperar la tasa de participación que se tenía antes de la pandemia, especialmente para las mujeres.
Los datos muestran que hay un leve cambio en la tendencia del crecimiento anual del empleo femenino pasando de 2,7% para el trimestre febrero-abril 2023 a 3,2% para el trimestre marzo-mayo 2023. Sin embargo, las cifras del Observatorio Laboral de Género del OCEC UDP muestran que este promedio esconde importantes diferencias. Mientras las mujeres en hogares con presencia de menores a 5 años tienen un crecimiento anual de 1,8% en el empleo, aquellas que no viven en hogares con niños o niñas en edad preescolar tienen 3,5% de crecimiento anual del empleo. Aunque, si observamos las tasas de ocupación, que corrige por el crecimiento de la población, se tiene que ésta aumenta para ambos segmentos con respecto al año anterior. Esto da cuenta, de que hay una disminución de la población de mujeres que viven en hogares con presencia de menores a 5 años, lo que podría estar explicando este menor crecimiento del empleo.
Sin embargo, es importante notar que la disminución de la población femenina que vive con presencia de menores a 5 años en el hogar puede responder a un factor de natalidad, en donde cada vez más son las mujeres las que deciden postergar su maternidad o no tener hijos/as, debido a que son principalmente las mujeres las que realizan las labores de cuidado y, por tanto, son las que más carga conllevan, debido a que todavía persiste una asignación cultural de roles que enmarca a las mujeres como las principales responsables de estos cuidados.
En cuanto a la participación laboral, se ha recuperado una porción importante respecto a los niveles pre pandemia, pero todavía falta. Antes de la pandemia la tasa de participación femenina era de 52,9% y ahora está en 51,3%. Al desglosar de acuerdo al rol de proveedora principal del hogar la tasa de participación laboral pre pandemia era de 68,6% y en la actualidad es de 65,5% y en el caso de las no proveedoras la tasa de participación laboral pre pandemia era de 46,9% y en la actualidad es de 43,8%. Por lo tanto, falta recuperar la participación laboral en ambos segmentos.
Para el trimestre marzo-mayo 2023, la tasa de desempleo es de 9,1% para las mujeres, esto significa un aumento de 0,6 puntos porcentuales con respecto al mismo período del año anterior y un punto porcentual más alta que la de los hombres.
Con todo, se espera que el crecimiento de la actividad económica sea positivo para la segunda mitad del año, por lo tanto, las cifras del mercado laboral podrían empezar a mejorar en los próximos meses en la medida en que se empiece a estimular la economía. De esta forma, se incentivará la creación de empleo formal en el sector privado y esto va a contribuir a mostrar mejores cifras en materia de desempleo. Por lo tanto, esto releva la importancia del crecimiento económico sobre el mercado laboral, y en particular, del femenino.
Por Carolina Molinare, directora del Bachillerato en Administración y Economía UDP e investigadora del OCEC UDP, en Ex-Ante.