Crisis bancaria de Estados Unidos: lecciones aprendidas

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26 / 04 / 2023

Durante Marzo, el sector bancario se vio convulsionado con la caída de bancos como el Silicon Valley Bank y Signature Bank en Estados Unidos, así como el desplome del Credit Suisse Bank en Suiza, lo que ha generado preocupaciones similares a las que se tuvieron durante la crisis económica de 2008.

La fase aguda de la crisis bancaria del mes pasado, para algunos, parece haber pasado. La sensación de pánico ha disminuido y los mercados se han calmado. Las medidas de estrés financiero han caído y, aunque ha habido grandes movimientos en diferentes sectores del mercado de renta variable (las acciones bancarias siguen bajando más del 10%), el S&P 500 ahora está más alto que el 8 de marzo, cuando los problemas en SVB surgieron por primera vez.

La pregunta más apremiante ahora es hasta qué punto los bancos responden endureciendo aún más las condiciones crediticias para los hogares y las empresas. Este respuesta recién podremos responderla a partir de julio, cuando nos entreguen los resultados de las percepciones de los operadores financieros a través de las encuestas que llevan a cabo los principales bancos centrales.

Por ahora podemos ir interpretando algunas señales que serán claves para lo que viene en el sector, las que destaco a continuación.

Lo primero es que algunos atribuyen el colapso de Silicon Valley Bank, Signature Bank y Credit Suisse como eventos “idiosincrásicos”. No obstante, los tres tienen un hilo común en las fallas de gestión que quedaron expuestas al final de la era del “dinero barato”.  Que, al parecer, fue la creencia o la predicción de sus ejecutivos de que continuaría el período de tasas de interés ultra bajas.  El resultado – ya conocido – fue que SVB no cubrió adecuadamente el riesgo de tasas de interés, y los bancos centrales no probaron suficientemente las vulnerabilidades del sector bancario a tasas más altas.

Si bien las consecuencias inmediatas de SVB han disminuido, aún no se han sentido todos los efectos del agresivo endurecimiento de la política monetaria durante el último año.

Por otra parte, la segunda lección del mes pasado es que cuando surgen problemas en el sistema financiero se propagan mucho más rápidamente en un mundo digital. Las corridas bancarias ya no implican largas filas fuera de los prestamistas en problemas: ocurren en cuestión de horas y tienen lugar en línea. La información y la especulación, y por lo tanto el pánico y el miedo, se propagan mucho más rápidamente en un mundo digital. Dado esto, los reguladores y los formuladores de políticas tienen que ponerse al día.

En cuanto a los efectos de este desplome sobre Chile, hemos podido comprobar que nuestro sistema bancario, está protegido de problemas similares y – hasta ahora –  muestra un impacto muy bajo o nulo sobre la banca local. Estos eventos que han puesto a prueba nuestro sistema regulatorio para enfrentar una crisis, parecen darle el favor a la CMF, en cuanto las exigencias de capital, y la supervisión que realiza sobre el sector para enfrentar este tipo de situaciones.

Esto último requiere que los profesionales del sector, no solo tengan una agudeza en la forma de componer una cartera de inversiones, sino también de profesionales que detecten debilidades de las incumbentes en el sector financieros, que los exponga a situaciones como la que le aconteció al SVB y al Credit Suisse, entre otros. Por ello, en nuestro Magíster en Finanzas e Inversiones reforzamos la capacidad de análisis crítico en el ámbito de las finanzas, inversiones y regulación.