Visiones sobre el proyecto que reduce la jornada laboral a 40 horas en el marco del Ciclo Empresa, Gobierno y Sociedad
El Subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, presentó los principales aspectos de las indicaciones al proyecto de ley que reduce la jornada ordinaria a 40 horas semanales
13 / 09 / 2022
Este lunes 12 de septiembre a las 9 horas se realizó un nuevo seminario titulado “Transitando hacia las 40 horas: visiones de la reducción de la jornada laboral” en el marco del Ciclo Empresa, Gobierno y Sociedad, organizado por la Escuela de Ingeniería Comercial de la UDP, el Observatorio del Contexto Económico de la UDP y el Centro de Alumnos de Ingeniería Comercial de la UDP. La ocasión fue una instancia de diálogo en donde fue posible analizar las visiones desde el gobierno, la academia, el mundo sindical y de la empresa respecto a esta reforma clave de la agenda laboral de la administración del Presidente Gabriel Boric.
La actividad comenzó con palabras de bienvenida del decano de la FAE UDP, Mauricio Villena, donde destacó la importancia de contar con estas instancias para discutir proyectos de interés nacional, especialmente para nuestros estudiantes.
A continuación el Subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, expuso los aspectos que contemplan las indicaciones al proyecto de ley que reduce la jornada ordinaria de trabajo a 40 horas. La autoridad destacó que “otorgar más tiempo libre a la ciudadanía significa mejoras tangibles, como compartir una comida con la familia o amigos, ver a nuestras hijas e hijos antes de dormir, viajar más cómodamente en el transporte público o llegar con luz de día al hogar durante el invierno”. Respecto al Sello 40 Horas, indicó que de las empresas que han sido certificadas más del 90% corresponden a empresas de menor tamaño, demostrando que es posible compatibilizar los requerimientos de la actividad productiva con mejores condiciones de vida. En su presentación resaltó la responsabilidad económica que incorpora la reforma, la que a su juicio se materializa en medidas como la gradualidad y facilitar el acceso a las empresas de menor tamaño a programas de capacitación respecto de la organización del tiempo de trabajo y otros temas.
El director del OCEC UDP, Juan Bravo, resaltó las lecciones de la experiencia internacional, indicando que la manera en que esta medida se implemente “puede hacer toda la diferencia”. Así, señaló que la gradualidad y la adaptabilidad han sido ingredientes clave que se han utilizado en los países que se han embarcado en procesos de reducción de jornada laboral y que han permitido amortiguar los impactos económicos negativos, destacando como un caso exitoso el de Portugal cuando redujo su jornada laboral de 44 a 40 horas. El economista valoró que las indicaciones consideren los planteamientos técnicos, aunque instó a que las medidas de adaptabilidad que considera el gobierno se apliquen a todos los trabajadores, sin excepción y que se aumente significativamente el número de días compensatorios por horas extra, de manera de asemejarse a las medidas de adaptabilidad de aquellos países que han implementado exitosamente una reducción de jornada.
Lorena Matamala, presidenta del sindicato interempresa Nº3 de Gasco destacó los beneficios que traerá a los trabajadores la implementación de esta medida, especialmente en lo referente a mejor calidad de vida. Sin embargo, planteó ciertas aprensiones, indicando que entre los trabajadores existen temores en lo que respecta a una eventual sobrecarga laboral en compensación del tiempo de rebaja de jornada, la posibilidad de que se realicen procesos de automatización para suplir los tiempos de reducción de jornada y que esta medida pueda afectar la empleabilidad femenina. En este último punto, a su juicio, debiera haber medidas que permitan asegurar la paridad o al menos un grado importante de participación laboral de la mujer.
Pablo Bobic, gerente legal de la CPC, resaltó la importancia de considerar el actual contexto económico en el que se discute esta reforma, haciendo hincapié en el estancamiento de la productividad que vive la economía chilena. Planteó que existe heterogeneidad según sector y según tamaño de empresa, lo que provoca que los efectos no sean los mismos para todos. También destacó, entre otras medidas, que era necesario retomar la norma del artículo 28 que aprobó la Cámara de Diputados, que permite que las partes puedan acordar que la jornada laboral ordinaria se promedie en períodos bimensuales o trimestrales. Asimismo, señaló que dado el casi nulo uso de los pactos de adaptabilidad previstos en los artículos 374 a 377 del Código del Trabajo reducir las barreras que hoy no permiten un mayor uso.
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