Informe OCEC UDP: 50% del empleo recuperado por profesionales fue en un cargo de baja o mediana calificación

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Juan Bravo - El Mercurio

07 / 04 / 2021

La crisis económica que desató la pandemia generó que 1,8 millones de puestos de trabajo fueran arrasados en su peor momento. Paulatinamente, el mercado laboral ha venido mostrando síntomas de mejorías. Así, entre el trimestre móvil mayo-julio del 2020 y diciembre-febrero de este año se han recuperado 11 millones empleos

Sin embargo, esta recuperación ha sido bastante heterogénea, sobre todo desde el punto de vista del nivel de calificaciones de las personas. De acuerdo con un informe realizado por el director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, Juan Bravo, a partir de datos del INE, a febrero, los ocupados con educación superior completa crecieron al 3,4% anual, mientras que el empleo de trabajadores con niveles educativos inferiores cayó al 16% anual.

Bravo explica que una de las razones cruciales de estas grandes diferencias radica en la posibilidad de ejercer las ocupaciones desde el hogar, puesto que ello permite seguir desarrollando actividades económicas en un contexto de restricciones a la movilidad. “Así, aquellos segmentos de la población que se desempeñan en ocupaciones que por su naturaleza son factibles de ser realizadas en el hogar del trabajador se han visto menos impactados en términos laborales por la crisis”, plantea el economista.

Pero además, durante este período de recuperación, el empleo de personas con educación superior completa aumentó en 271.219. Sin embargo, en 136.250 de ellos, el trabajador estaba subempleado por calificaciones, lo que representa el 50,2 % de la creación de empleo para este segmento en este lapso, detectó el informe de Bravo.

“Esto da cuenta de que la recuperación del empleo de los graduados de la educación superior ha ocurrido con una elevada inserción en empleos para los cuales están sobrecalificados”, señala Bravo, Fuera de ello, según comenta, esta composición de la creación de empleo de trabajadores con educación superior completa contrasta fuertemente con la observada previo a la pandemia. “En el trimestre diciembre 2019-febrero 2020, la creación anual de empleos de este segmento era de 92.637, de los cuales solo 10.153 eran subempleados por calificaciones, es decir, el 1% del total”, comenta Bravo. Según el análisis, estos nuevos empleos que se realizan en condiciones de sobrecalificación se asocian también a una baja inserción en empleos asalariados con contrato indefinido. Asimismo, la tasa de ocupación informal de los subempleados por calificaciones también se ha incrementado.

Con todo, a julio del 2020 había 780 mil personas subempleadas por calificación y a febrero de este año esta cifra llegó 920 mil, con un incremento en el período de 136 mil. “Esta situación es grave no solo porque implica una mayor subutilización de la fuerza laboral que la reflejada por indicadores tradicionales como la tasa de desempleo.
Probablemente, una de sus peores consecuencias es que contribuye a la frustración de cerca de 920 mil personas que invirtieron en capital humano y que no ven materializados esos esfuerzos en una ocupación acorde a sus capacidades, rompiendo sus sueños e ilusiones”, advierte Bravo.

Con todo, el economista plantea que este fenómeno no solo perjudica a la economía como un todo, sino que afecta significativamente los ingresos que las personas en esta situación obtienen por su trabajo. “De acuerdo a la última Encuesta Suplementaria de Ingresos (2019) del INE, un trabajador con educación superior completa que está subempleado por calificaciones gana en promedio 56,5 % menos que aquellos que tienen ese nivel educativo pero que no están en esa situación”, analiza.