El impacto laboral de las cuarentas masivas

Las cifras oficiales más recientes del mercado laboral nos indican que hasta el trimestre diciembre 2020-febrero 2021 continuaba el proceso recuperación gradual del empleo. Desde mayo-julio 2020 hasta ese momento se habían creado 1 millón 94 mil empleos. De ellos, el 53,3 % han sido informales. Sin embargo, en el último tiempo lentamente ha ido ganando más terreno el empleo formal, pues ese porcentaje en meses previos era aún mayor. De hecho, el dato conocido este miércoles, de diciembre-febrero, exhibió la primera disminución de la tasa de ocupación informal en esta fase inicial de recuperación.

Sin embargo, como sabemos, a partir de marzo el país volvió a entrar en una etapa de cuarentenas totales masivas, lo que nos entrega un escenario más semejante a lo vivido en el segundo trimestre de 2020. Eso significa también una serie de cambios en las tendencias laborales que hemos estado viendo en los últimos meses.

Uno muy relevante es lo que sucederá con el trabajo remoto y el teletrabajo. En el momento más complejo, a mediados de 2020, llegamos a un peak de 20,2 % de empleos asalariados que eran ejercidos desde el hogar del trabajador. Esa cifra fue descendiendo mes a mes y en el dato entregado este miércoles, ya estaba en 10,3 %. Es decir, la prevalencia de asalariados trabajando desde su propio hogar ya se había reducido a la mitad en apenas un semestre. Sin embargo, con el cambio hacia cuarentenas masivas a partir de marzo, el teletrabajo volverá a ganar transitoriamente terreno, pues nuevamente forzará a muchas empresas a tener que recurrir a él para seguir realizando sus actividades económicas. Así, al menos en el corto plazo, se detendrá la tendencia a la baja del teletrabajo.

Otro efecto muy relevante es lo que ocurrirá con la recuperación gradual del empleo que venía ocurriendo. Ese proceso se verá afectado, pues las cuarentenas totales masivas debieran llevar a una nueva ronda de destrucción de empleos. La diferencia con el segundo trimestre de 2020 es que ahora estamos en pleno proceso de vacunación, por lo que, desde el punto de vista de las expectativas el panorama es más alentador, y, al menos de momento, la perspectiva es que el tiempo que el país estará masivamente en cuarentena total debiera ser más breve que el del año pasado. De esta manera, los efectos en destrucción de empleo también deberían ser muchísimo más acotados que los vividos en la primera mitad de 2020.

Como se señaló anteriormente, es el empleo informal el que ha liderado la recuperación del empleo desde mayo-julio 2020. El volver a cuarentenas totales masivas debiera perjudicar relativamente más al empleo informal que al formal. Así, también debiéramos ver en el corto plazo una caída de la tasa de ocupación informal. Lamentablemente, esta no es una disminución que nos alegre. Las reducciones virtuosas de la tasa de ocupación informal ocurren cuando hay un elevado dinamismo del empleo formal, que conduce a que las personas que se desempeñan en empleos informales se trasladen a ocupaciones formales.

Obviamente, esto no es lo que ocurrirá en un contexto de cuarentenas masivas, por lo que la caída de la tasa de ocupación informal solo se dará porque el empleo informal está más desprotegido que el formal. Al mismo tiempo, veremos nuevos retrocesos de la participación laboral femenina. Si bien la participación laboral de los hombres también podría disminuir, ya sabemos que debido a que son ellas quienes fundamentalmente se abocan a las labores de cuidado de personas dependientes y quehaceres del hogar, el impacto de esta situación es más profundo en el mercado laboral femenino.

Todo lo anterior tiene como implicancias un 2021 con elevada incertidumbre en el ámbito laboral. Incluso cuando se vuelva a salir de la fase 1 en el Plan Paso a Paso, la incertidumbre sanitaria continuará, lo que inhibirá tanto la reanudación de actividades económicas suspendidas como los nuevos emprendimientos, y con ello, la generación de empleo. Los datos siguen mostrando que la mayoría del empleo asalariado ”“es decir, realizado bajo subordinación”“ generado desde mayo-julio 2020 a la fecha en las micro y pequeña empresas ha sido informal. Esto da cuenta de lo potente que es esta incertidumbre sanitaria especialmente para este segmento de empresas. Así, si bien el empleo informal tiende a recuperarse más ágilmente una vez que se liberan las restricciones, la situación es muy distinta en el caso del empleo formal. En consecuencia, el camino hacia la recuperación de este tipo de empleos será extraordinariamente empinado este 2021.