11 / 01 / 2022
Uno de los principales desafíos de las empresas es retener a sus talentos. La pandemia ha influido en el diseño del sistema de compensaciones y la forma en que las empresas retienen a sus colaboradores en un contexto en donde el coronavirus ha cambiado los estilos de vida y trabajo, especialmente cuando los límites entre factores como el lugar físico de trabajo, el espacio del hogar familiar y los horarios se han tornado más difusos y frágiles. Esto ha ocasionado problemas de convivencia y estrés tanto a nivel profesional como personal, lo que se ha convertido en uno de los retos más importantes que se deben asumir hoy en la gestión de personas.
A lo anterior, habría que agregar que otro gran cambio que están experimentando las empresas y organizaciones respecto a la modalidad de trabajo híbrido y la percepción, por parte de los colaboradores, es que ahora contarán con dos ambientes de trabajo. Así, en algunos casos estarán físicamente en la oficina, mientras que en otras instancias se desempeñarán en la modalidad virtual. Lo anterior, presenta el desafío de cambiar las formas de relacionarse con los colaboradores, exigiendo con ello nuevos estilos de liderazgo, de comunicación y en definitiva de gestión integral de RR.HH en empresas u organizaciones de cualquier tamaño y sector industrial, además de las adecuaciones de las estructuras organizacionales a nivel de las áreas y puestos de trabajo. A lo anterior, se debe sumar, además, aspectos y condiciones que aseguren agilidad organizacional de los distintos procesos, transformación digital, gestión de la diversidad e inclusión, que aparecen como desafíos permanentes de la Dirección de Personas y Organizaciones modernas. Importante será entonces reconocer, que toda esta problemática y cambios organizacionales a implementar, puede traer asociados problemas de estrés y agotamiento laboral, que vienen aparejados a esta nueva forma de organización del trabajo constituyendo una de las principales preocupaciones de empleadores y trabajadores en la actualidad.
Es así como el impacto social y económico al interior de las organizaciones, en un escenario de pandemia y donde el coronavirus aún se encuentra presente entre nosotros; sigue generando nuevos desafíos. Por lo tanto, aún tenemos la necesidad de impulsar estrategias y medidas de intervención multifactoriales para hacer frente a éste y otros desafíos en la gestión del talento organizacional, mitigando su impacto en la salud de los colaboradores y permitiendo una adecuada gestión organizativa. Dentro de estas estrategias podemos considerar el desarrollo y fortalecimiento del “wellbeing” o “bienestar” tanto en los aspectos físicos y emocionales de los trabajadores, lo cual significa crear entornos psicológicamente seguros[1], donde exista la posibilidad de equivocarse, generar confianza y colaboración, ambientes que promuevan el trabajo en equipo, donde la ayuda y apoyo emocional al trabajador sea parte de la cultura organizacional y no un obstáculo para el buen desempeño laboral, y en donde sea posible además flexibilizar la actividades laborales según se requiera. Para ello, es necesario fortalecer los estilos de liderazgo colaborativos, entendiendo y escuchando atentamente a todos los integrantes de la organización. Hoy, este tema es clave, como parte de la estrategia que nos permita finalmente retener talentos.
Una visión integral de estos y otros temas, sus desafíos y problemáticas organizacionales, son los que nos proporcionan los diferentes cursos del plan curricular del magister en Dirección de Personas y Organizaciones (MDPO) de la Universidad Diego Portales, que se imparte en una nueva versión desde mayo 2022.
Miguel Toledo Alarcón
Ph.D
Profesor Asociado
Director de MDPO
Universidad Diego Portales
[1]Concepto creado por Amy Edmondson, académica de Harvard.